Por P. Todd Nettleton
Los cristianos consumidos son invencibles. Pararlos en esta tierra solamente los envía a su HOGAR, donde serán unidos para siempre con lo que los ha consumido. O Dios, que nosotros todos seamos completamente consumidos por Ti, que ya no seamos reconocidos como individuos sino como pequeñas partes de Tu cuerpo grande y creciente.
Cuando una cosa es consumida por otra cosa, ya no es la misma cosa. El pez más pequeño consumido por un tiburón, ya no es un pez pequeño... es parte del tiburón. La casa consumida en llamas de fuego ya no es una casa... es una bola de fuego, o una pila de cenizas; no es más una habitación. Se puede decir lo mismo de los creyentes consumidos por Dios. Ya no son lo que eran originalmente. Son fundamentalmente diferentes.
El statu quo de la religión-como-de-costumbre ya no basta para los que han sido consumidos por el amor de Dios e incorporados a su reino. La iglesia de “un-día-por-semana” que no afecta vibrantemente y vitalmente los otros seis días no es suficiente. Los miembros del reino quieren siempre más de Dios, y quieren que él tenga más de ellos. Lo quieren todo. Quieren ser consumidos por el amor del Padre y el fuego del Espíritu Santo que consumieron a Pedro y Pablo, María y Marta.
Estos creyentes han encontrado ejemplos heroicos en lugares inverosímiles -- en las naciones donde los cristianos son arrestados, torturados y aun muertos por su fe. Incluyen héroes de la fe como Li Dexian en China. El pastor Li ha sido arrestado tantas veces por la Agencia China para la Seguridad Pública que ha perdido la cuenta. Muchas veces lo han encarcelado en una celda con los criminales habituales y más peligrosos esperando que éstos le hagan daño. No obstante, no pueden tener éxito. Un documento secreto de la agencia que fue pasado de contrabando lo expresó así: “Lo hemos educado muchas veces, pero no hemos cambiado su corazón. Muchos de los criminales fuertes que compartieron la celda con Li son ahora parte de la iglesia de Li. Sigue predicando y haciendo discípulos. Su gozo en el Señor es una fuerza palpable para todos los que ven y observan su cara sonriente. ¿Cómo puede una persona que ha sufrido tanto continuar ministrando tan efectivamente? Es que “Li Dexian” ya no existe; ha sido consumido. Es Jesucristo quien vive en y a través de él, y Cristo no es obstaculizado por los encarcelamientos, ni por los latigazos ni por las amenazas.
Conocí a un cristiano que servía como pastor en secreto en Saudi Arabia – un país donde no se permite tener templos o edificios cristianos. Fue arrestado, golpeado a latigazos y condenado a morir ahorcado. Pero Dios lo salvó y lo sacó de Saudi Arabia. “Mientras Dios no haya terminado su plan para tu vida”, me dijo, “eres invencible.”
Los cristianos consumidos son invencibles. Pararlos en esta tierra solamente los envía a su HOGAR, donde serán unidos para siempre con lo que los ha consumido. O Dios, que nosotros todos seamos completamente consumidos por Ti, que ya no seamos reconocidos como individuos sino como pequeñas partes de Tu cuerpo grande y creciente.
Sobre el autor: P. Todd Nettleton es Director de Servicios Noticieros para Voice of the Martyrs, un ministerio a los cristianos en naciones restringidas. Este artículo es de la revista “The Wesleyan Advocate”, enero, 2004
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