La tela de la tu vida en el liderazgo, por Melanie Newton




Si estás en un Estudio Bíblico o en grupo pequeño en tu iglesia, ¿Qué deseas de los líderes de los grupos pequeños? ¿Qué creen ellos quieren para ti?

Como líder de estudios bíblicos para mujeres durante muchos años, puedo afirmas que tus líderes quieren que cada una de las personas en el grupo sean creyentes en Jesús. Eso significa que tú estás de acuerdo con Dios con la afirmación que eres una pecadora, por naturaleza. Es lo que eres, y se evidencia en los que haces. La pena del pecado es muerte. Eso es lo que requiere la justicia de Dios. Pablo escribió en 1 Timoteo 2:5-7 que Dios desea que todos los hombres sean salvos de una vida controlada por el pecado y muerte como consecuencia. Y, Dios desea que todos los hombres lleguen al conocimiento de la verdad que Jesús se dio a sí mismo (Su vida) para pagar la paga (muerte) por nuestro pecado. Todos nuestros pecados estaban en el futuro en ese tiempo. Sólo tienes que estar de acuerdo con Dios, que eres una pecadora, y aceptar el pago por tu pecado provisto por Su Hijo, Jesús.

Una vez que eres una creyente, Jesús desea que crezcas en tu relación con Él. Esto significa que te conviertes en una discípula, un estudiante de Cristo. El cristianismo no es un sistema de hagas y no hagas; no es un orden de servicio o rituales específicos. Es una relación. Para poder desarrollar una relación, qué debemos hacer? Llegar a conocer a la persona. ¿Cómo llegas a conocer a la persona? Hablándole y escuchándole. ¿Cómo desarrollamos una relación con Jesús? Con Oración – hablándole, y lectura y estudio de la Biblia – escuchándole. Es aquí donde los Estudios Bíblicos Joyful Walk se encuentran. Le ofrecemos la oportunidad de llegar a conocer a Jesús mejor. Es tu elección si quieres dar prioridad a hacer tu estudio en una semana y hacer el compromiso de asistir a tu grupo de Estudio Bíblico. estás tomando el primer paso hacia el discipulado al asistir con tu lección llena.

¿Cuál es el próximo paso? Mientras más conoces a Jesús, más verdad sabes sobre lo que Él hizo por ti, tu amor por Él crece, y quieres servirle. Esto ocurre. Tú quieres servirle por gratitud y amor. No por fuerza. No para ganar puntos o para ser aceptada por Dios. En Jesús, ya eres aceptable ante Dios. Perfectamente. No puedes pagar tus pecados. Tú nunca podrías. Jesús ya lo hizo. Créelo y descansa en ello. Tú no sirves a Dios para asegurarte de ir al cielo. El cielo es parte del paquete cuando tú hiciste tu pacto con Jesús. ¿Tienes confianza en ello? Deberías estarlo. Entonces, ¿por qué servimos a otros? Jesús quiere que tú seas una sierva para otros. Y, Él te dará ese deseo. Pero, tienes que elegir el servir. Trata de buscar algunas formas de servir que armonicen con tu vida y dones.

Algunas de ustedes darán el próximo paso – tener un ministerio. Una sierva líder. La iglesia es diferentes del mundo. Para ser un líder en la iglesia, tienes que ser una sierva de todos los que lideras. ¿Hay mujeres en liderazgo en tu iglesia? Una vez, tuve un pastor que afirmó lo siguiente sin ninguna reserva:

"No hay una iglesia en la creación que pueda sobrevivir una semana sin sus líderes femeninas. Las mujeres en liderazgo hacen 10 veces la cantidad de trabajo que hacen los hombres." (Tim Stevenson, 1990’s)

Y las mujeres responden rápidamente a las necesidades de la iglesia. Líderes masculinos sabios reconocen esto y motivan a las mujeres en sus iglesias para servir en la forma que Dios les ha dado dones. Y, Dios ha ordenado que las mujeres enseñen y entrenen a otras mujeres. No hay duda en ello.

Sabes que Jesús amaba a las mujeres. Él habló a ellas públicamente cuando un rabino ni siquiera hablaría en público a su propia esposa. Jesús permitió que ellas ayudaran con su dinero. Él dejaba que ellas viajaran con Él durante su ministerio público. Él dejó que ellas fuesen las primeras que fueran testigos de su resurrección. Él era sensible y compasivo hacia las mujeres y hacía milagros para ellas. Nunca les habló de forma denigrante, ni hizo chistes peyorativos sobre mujeres, nunca las humilló o explotó. ¡Y las mujeres que conocen a Cristo le aman!

Debido a Su ejemplo y la verdad que a Él enseñó, las mujeres fueron prominentes en las actividades de la Iglesia Primitiva. Solamente en el libro de Hechos, se nombran 33 mujeres específicamente. Muchas fueron anfitrionas de reuniones de iglesia en sus hogares. ¡Esta fue una necesidad por 300 años! ¿Qué hubiera pasado en la expansión del evangelio si las mujeres no hubiesen hecho esto? Las mujeres fueron discípulas también y enseñaron a otros. Priscila, participó activamente en ministerio junto a su esposo. En Romanos 16, Pablo la llama “su colaboradora” y menciona que ella había arriesgado su vida por él. Las mujeres servían otras mujeres. Dorcas ayudaba a viudas y a los pobres, usando sus habilidades de costurera. En Romanos 16, Pablo hace referencia a 4 mujeres- a María, a las gemelas, y Pérsida – en términos no usados para los caballeros. Ellas “trabajaron mucho en el Señor,” una expresión que el griego significa “trabajar hasta el punto de estar exhausto”. Algunas de ustedes han hecho esto para un ministerio.

¿Cómo identificamos la elección de Dios para los líderes? ¿Cómo describimos a mujeres piadosas?

Identificando Mujeres Líderes en la Iglesia “Las mujeres asimismo sean honestas, no calumniadoras, sino sobrias, fieles en todo.” (1 Timoteo 3:11)

Les diré enseguida que este Versículo no se refiere a las esposas de los diáconos, si es así como lo expresa tu traducción. Esta es un error de traducción. La palabra griega original usada es para cualquier mujer – casada, soltera o viuda. Los traductores deciden que la palabra o frase usar en español basada en el contexto de este pasaje y cómo este pasaje es interpretado generalmente. En mi opinión, “esposas de los diáconos” es una elección errónea. Las esposas de los diáconos no serían ciertamente, de mayor importancia que las esposas de los ancianos, las cuales no son mencionadas. Y, mujeres servían como diáconos en la iglesia primitiva – ellas instruían a mujeres y las preparaban para bautismo. Así pues, hay evidencia que “diácono” se refiere tanto a hombres como mujeres teniendo el mismo oficio y haciendo el trabajo.

Es el trabajo de los líderes presentes el reconocer o identificar las mujeres que Dios ha escogido para asumir roles de liderazgo en la iglesia.

Identificar líderes toma tiempo y observación ¿Cómo podemos identificar líderes potenciales para un grupo de estudio Bíblico? Buscamos mujeres que tienen las cualidades de carácter deseadas por Dios. Esto requiere un tiempo de observación, notando cómo una mujer se relaciona con otras miembros de su grupo pequeño. También buscamos compromiso, consistencia, un deseo de ayudar a otras mujeres en el grupo, y apoyo general del ministerio en su totalidad.

Por tanto, toma tiempo y observación. ¿Qué estamos observando? Vamos de vuelta a 1 Timoteo 3:11.

Busca por mujeres de respeto

En primer lugar, las mujeres líderes deben ser dignas de respeto (excepto, quizá, en un Campamento de Mujeres ). Esto significa que ella es respetada por su carácter. Por ejemplo:

¿Es respetada por líderes de otros ministerios por quien ella es y cómo se comporta?
¿Se conoce por ser una mujer cooperativa y que trabaja en equipo?
¿está más interesada en las metas del ministerio que en su propia agenda?
¿Es sumisa a la autoridad? ¿Puede ella seguir el procedimiento adecuado para lidiar con asuntos al ir a través de la estructura de autoridad bíblica para el cuerpo de la iglesia?

En Romanos 16 hay un ejemplo de una mujer así. En la última parte de la carta de Pablo a las iglesias en Roma, se mencionan 10 mujeres, ocho por nombre. Febe es una de ella. Febe es llamada una sierva, una “diaconisa.” Esta es la misma palabra empleada para los caballeros en 1 Timoteo 3:8. Febe era “de la iglesia” indicando que ella tenía un cargo oficial. Es muy probable que Febe llevara la carta de Pablo a Roma por la confianza que él tenía en ella. Pablo pidió a los cristianos romanos ayudarla en cualquier cosa que ella necesitara. Él se refiere a Febe como de “gran ayuda”; lo que significa ser una matrona, benefactora, o campeona. Ella representaba esto para mucha gente, incluyendo a Pablo. Ella podía haber sido una mujer de negocios rica como Lidia. Pablo pidió a la iglesia ayudarla, ya que ella había ayudado a otros. ¿Era Febe una mujer digna de respeto? Apueste a que sí lo era. Y Pablo confiaba en ella.

Busca mujeres que no son chismosas maliciosas 

¿Significa esto que puedes chismear en tanto que no sea malicioso? La frase actualmente se refiere a acusar falsamente. Las mujeres son particularmente propensas a agitar sus plumas y vengarse de una manera dolorosa, la mayoría de las veces a través de las palabras. Y esto algo que todas nosotras debemos evitar. Pero, especialmente, ¿Por qué debe ser evitado por líderes?

Las mujeres líderes deben trabajar juntas con otros líderes como una unidad. Si hay un conflicto, entonces, debe discutirlo, resolverlo, y perdonarlo si es necesario.

Una líder debe ser capaz de refrenar su lengua. Yo llamo esto—no compartir información delicada en el lugar inapropiado. Sólo comparta en base a lo que “es necesario saber.” Esto incluye el ser confidencial. Cuando usted comparte algo con su líder, no debe salir de allí. Esto incluye el no pasar y hablar de algo que escuchó o no dejar que otra persona en su grupo caiga sobre otra persona.

Una líder debe usar especialmente discernimiento sobre qué información compartir, información que puede sonar como crítica o queja en relación a cualquier cosa que tiene que ver con cualquier ministerio de la iglesia. Si tienes alguna dificultad con alguien en tu grupo, habla con tu líder sobre esto, no a otro miembro del grupo. Quizá tu líder puede entender mejor a esa persona o puede cambiarla de grupo. Si tienes dificultas con tu líder, habla con su superior.

Por ejemplo, si estás molesta por algo que está ocurriendo en el programa de niños, no hables de ello a otras mujeres en tu grupo. Ellas no son parte del proceso de toma de decisiones. Tú estás solo plantando semillas de duda sobre esa persona o ese ministerio. Tampoco vaya a casa y trate de cocinar el asunto por un tiempo. Esto solo hace que las cosas sean más difíciles de ser corregidas, si fuese necesaria la corrección. Sin embargo, algunas veces, el ir a la casa y pensar sobre el asunto puede ayudarte a decidir si es realmente importante o es sólo cuestión de preferencia. Entonces, confía en tús líderes y dales tiempo para trabajar en ello. Mientras esperas, puedes orar para que Dios los guíe. Una mujer que está lista para el liderazgo sabe usar ese discernimiento.

En Filipenses 4, encontramos un ejemplo de lo que puede pasar a mujeres en liderazgo que no son cuidadosas sobre esto.

“Ruego a Evodia y Síntique, que sean de un mismo sentir en el Señor. Asimismo te ruego también a ti, compañero fiel, que ayudes a éstas que combatieron juntamente conmigo en el evangelio, con Clemente también y los demás colaboradores míos, cuyos nombres están en el libro de la vida.” (Filipenses 4:2-3)

Evodia y Síntique eran dos mujeres en la iglesia filipenses quienes trabajaron con Pablo para el evangelio, fueron muy influyentes en su iglesia, y Pablo las consideraba colaboradoras. Sin embargo, algo ocurrió. No se estaban llevando bien. Pablo quería que ellas terminaran su disputa ya que esto afectaba su trabajo con otras mujeres. Las mujeres que son colaboradoras en el ministerio deben llevarse bien.

Busca mujeres temperantes

El ser temperada significa ser sobria, despierta y alerta, bien equilibrada. Cuando menciono esto a líderes de grupos pequeños, suelen surgir algunas risas. ¿Cómo se vería una mujer bien balanceada? ¿Existe? Y si es asi, ¿Qué significa esta cualificación?

Significa el no estar dada a excesos. El primer pensamiento debería ser excesos en el área de adicción física como al alcohol o drogas. Ciertamente no querrás una líder que está batallando con una adicción. Esto se puede referir también a emociones bien equilibradas. No un sube y baja. No dada a la hysteria. Una mujer es bien equilibrada cuando se sostiene de la Palabra de Dios y no permite que sus emociones la controlen. Diariamente. ¿Por qué es importante el estar bien equilibrada? Las mujeres es tu esfera de influencia necesitan saber que sus líderes las aceptan y aman desde el primer día que están en un grupo. Cada una debe saber qué esperar cada semana.

Las líderes tienen problemas y preocupaciones reales. Podemos compartirlo con ustedes. Todas crecemos en unidad orando unas por otras y esperando la respuesta de Dios en oración. Pero. No quieres que tu líder se consuma por sus problemas tampoco. ¿Qué es lo que nos mantiene en equilibrio?

Contarle a Dios nuestras preocupaciones.
Escucharle mientras…
Leemos lo que Él ya nos ha dicho.
Confiar en Él mientras …
Esperamos en Él obrar en cualquier situación.
Busca a mujeres que son fieles en todas las cosas

Una mujer con el potencial de liderazgo se mostrará como una que es fiel en todas transacciones, ejecución de órdenes, y desempeño de tareas oficiales. Tal fidelidad incluye hacer lo que se le ha pedido con haga y hacerlo de la forma que se le ha pedido que lo haga. Esto nos lleva al punto de ser una mujer digna de respeto. Eres respetada porque eres confiable. Jesús dijo que, si somos fieles en lo poco, seríamos fieles en lo mucho.
Una mujer con el potencial de liderazgo se mostrará como una que es fiel en todas transacciones, ejecución de órdenes, y desempeño de tareas oficiales
En 2 de Timoteo 2:2, Pablo le dice a Timoteo que confíe el evangelio y la obra de vigilar, dirigir, y enseñar otros miembros de la iglesia a aquellos quienes han demostrado ser fieles. Los líderes tienen que rendir cuentas delante de Dios. Debemos ser buenos ejemplos. Debemos adornarnos con piedad. Piedad. Dejar que Jesús viva su vida a través de ti para que lo que hagas parezca lo que Él hubiese hecho.

La actitud de cualquier sierva-líder debe ser una de humildad y lista para ser enseñada.

“Así que, hermanos, cuando fui a vosotros para anunciaros el testimonio de Dios, no fui con excelencia de palabras o de sabiduría. Pues me propuse no saber entre vosotros otra cosa alguna sino a Jesucristo, y a éste crucificado. Y estuve entre vosotros con debilidad, y mucho temor y temblor; y ni mi palabra ni mi predicación fue con palabras persuasivas de humana sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de poder, para que vuestra fe no esté fundada en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios.” (1 Corintios 2:1-5)

¿Eres una persona que se puede enseñar? Los líderes no tienen que saber todas las respuestas. Solo Jesucristo y Él crucificado. El evangelio tiene las respuestas para cada necesidad humana. Es nuestro trabajo el llevar a otros al evangelio y dejar que Dios tome Su palabra y la aplique en sus vidas. Nosotras no podemos aliviar heridas. Pero Dios puede. Nosotras no podemos cambiar circunstancias. Pero Dios puede. O, Él puede cambiar a la persona para que las circunstancias no importen tanto. No es tan importante para una líder el ser una eminencia bíblica, pero sí lo es el estar firmemente anclada en la verdad e importarle sinceramente las mujeres que están en su grupo.

Conclusión

De acuerdo a un escritor griego que vivió en el tiempo cuando Pablo escribió su epístola a Timoteo, los hombres tenían generalmente, solo una esposa legal. Pero, los hombres tenían también amantes por placer y siervas para los cuidados diarios de su cuerpo, así como esposas que les darían hijos legítimos y para ser considerado el guardián de las cosas del hogar.

En esta sociedad, los apóstoles trajeron nuevas ideas sobre el valor de un individuo y las relaciones familiares. Los esposos tenían que ser fieles a sus propias esposas y amarlas como a sus propios cuerpos (yo creo que Pablo se está refiriendo a esto cuando dice que los ancianos y los diáconos deben ser hombres de una sola mujer).

A las mujeres se les dio igualdad en la iglesia y se les dio la responsabilidad de liderazgo donde antes tenían muy poca oportunidad. Hay personas hoy día que se manifiestan sobre el cristianismo y lo tildan de “opresivo” a las mujeres, cuando probablemente no tienen ni idea de cómo realmente elevó a las mujeres en su condición hasta hoy día.

Tertulio, un teólogo, quien vivió en el siglo Segundo, escribió de la riqueza espiritual y la dignidad de las mujeres cristianas. Y cómo su modestia y simplicidad era un rechazo y una reacción a las extravagancias desvergonzadas de las inmoralidades de las mujeres paganas. Las mujeres cristianas eran los ejemplos más conspicuos del poder transformador del cristianismo. Esto inspiró admiración y asombro de un escritor pagano que exclamo, “¡Qué mujeres tienen estos cristianos!”

Que nosotras seamos el tipo de mujer que alguien en nuestro mundo pueda exclamar también hoy: “¡Qué mujeres tienen estos cristianos!”

Fragmento del libro Adornate Con Piedad: Un Estudio de Primera de Timoteo y Tito, de Melanie Newton ( Publicación independiente )


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