Priscila, miembro un equipo invencible




Mejores son dos que uno … y cordón de tres dobleces no se rompe pronto. Eclesiastés 4:9,12 

Estamos en el primer siglo d. C.: Un airado emperador en Roma que usa su poder para llevar a cabo un tipo de «limpieza étnica» para desterrar todos los judíos de Roma, y el principio de un relato asombroso sobre dos personas quienes estaban entre los afectados … 
Un soberano lúgubre, que escribe una historia sangrienta y el Señor de la historia, que tiene todo el poder para hacer de todo esto una historia para Su honra … 
Un relato, que empieza con «cierto [literalmente] judío» – y su mujer: 

Después de estas cosas, Pablo salió de Atenas y fue a Corinto. Y halló a un judío llamado Aquila, natural del Ponto, recién venido de Italia con Priscila su mujer, por cuanto Claudio había mandado que todos los judíos saliesen de Roma. Fue a ellos, y como era del mismo oficio, se quedó con ellos, y trabajaban juntos, pues el oficio de ellos era hacer tiendas (Hch 18:1-3). 

Un pasaje con muchas informaciones … 
Pablo viene a Corinto y encuentra a cierto judío. No es enteramente claro si le había buscado y hallado – quizá a base de informaciones obtenidas – o si le había hallado sin haberle buscado específicamente. La nota «cierto [o: un tal] judío», (literalmente), en todo caso aclara (al lado de todas las otras cosas, que esta palabra: «cierto [o: tal]» puede significar), que este hombre con su mujer tenían un lugar definido en los planes de Dios. 
También resalta que Aquila y Priscila no han dejado Roma voluntariamente, sino que fueron expulsados. 
También es notable que se dice de ambos que fueron hallados por Pablo: «Y halló a cierto [o: tal] judío llamado Aquila … y Priscila su mujer …». 
Estando conectados a través del mismo oficio Pablo se junta con ellos. Aunque hacía poco que Aquila y Priscila habían experimentado un destierro y un largo viaje y seguramente nada confortable o fácil, no «se lamen las heridas» sino que ya están trabajando diligentemente de nuevo. 
Y también es excepcional que ambos tienen el mismo oficio … 
Pero este encuentro, este «hallar» también fue el principio de una amistad impresionante y ejemplar, que por un lado estaba caracterizada por una comunión íntima, por aprecio y confianza. Del otro lado esta amistad permitía libertad y espontaneidad completa para estar delante del Señor y seguir sus mandamientos, aunque esto los llevó en direcciones diferentes con acentuaciones diferentes. 

Pero también había viajes en conjunto:

Mas Pablo, habiéndose detenido aún muchos días allí, después se despidió de los hermanos y navegó a Siria, y con él Priscila y Aquila, habiéndose rapado la cabeza en Cen153 crea, porque tenía hecho voto. Y llegó a Efeso, y los dejó allí; y entrando en la sinagoga, discutía con los judíos …(Hch 18:18-19). 

Y mientras Aquila y Priscila se quedan en Efeso otra vez acontece un encuentro interesante – otra vez con «cierto [o: tal]» judío (tres veces este «cierto [o: tal]» es añadido a una persona en este capítulo): 

Llegó entonces a Efeso cierto [o: tal] judío llamado Apolos, natural de Alejandría, varón elocuente, poderoso en las Escrituras. Este había sido instruido en el camino del Señor; y siendo de espíritu fervoroso, hablaba y enseñaba diligentemente lo concerniente al Señor, aunque solamente conocía el bautismo de Juan. Y comenzó a hablar con denuedo en la sinagoga; pero cuando le oyeron Priscila y Aquila, le tomaron aparte y le expusieron más exactamente el camino de Dios» (Hch 18:24-26).

Si leemos esta descripción de este Apolos, ¡uno casi queda hecho polvo ante tantas calidades, virtudes y talentos! Él es natural de Alejandría, un varón elocuente, poderoso en las Escrituras, instruido en el camino del Señor, fervoroso de espíritu, habla y enseña diligentemente lo concerniente a Jesús, y también habla con denuedo a los judíos en la sinagoga … 
¿Es este pues, un hombre que casi ha llegado al estado de perfección? ¿Una persona a los pies de quién todos deberían estar sentados? ¿Una persona que está muy por encima de todos los demás? 
Qué personas deben haber sido Aquila y Priscila, que por un lado pudieron reconocer todas estas calidades positivas – ¡pero que del otro lado tuvieron discernimiento (nacido de un buen entendimiento y una motivación buena) en cuanto 154 a las áreas donde todavía faltaba algo en este hombre extraordinario! Donde Apolos todavía necesitaba ayuda … donde (con un poco de ayuda y apoyo) todavía podría ser aún más útil para Dios … 
Eran un matrimonio con «corazones de pastores», con un amor «de ojos abiertos», un santificado conocimiento de la naturaleza humana y sabiduría dada por Dios. Con una simpatía impresionante en su discernimiento y con la disposición y la habilidad de ayudar – ¡un equipo fantástico! Cuando somos enseñadas por personas con estas virtudes pues recibimos con mucho gusto que nos «expongan más exactamente el camino de Dios …» 

De la misma manera de que Dios ha hecho dos de uno en la creación, ¡así Él hace uno de dos en el matrimonio! Thomas Adams 

Y no solamente juzgan con una armonía notable – ellos también reaccionan así! Asumen responsabilidad de modo que después de la comprensión también siguen acciones: «… pero cuando le oyeron Priscila y Aquila, le tomaron aparte y le expusieron más exactamente el camino de Dios» (Hch 18:26). «El camino de Dios» (en el cual Apolos ya había sido instruido y en el cual, a pesar de todo, le hacía falta más instrucción e interpretación) significa: el bautismo cristiano, los fundamentos de la fe, detalles importantes, el «camino de Dios» contrastado con caminos falsos, conocimientos prácticos resultantes de las bendiciones y experiencias de una vida probada en el servicio común para Dios. 
Para poder exponer el «camino de Dios» más exactamente, uno tiene que conocerlo bien, uno tiene que haberse ocupado intensamente con él – uno tiene que saber qué es el «camino de Dios» – y lo que no lo es … 
Y Apolos escucha, comprende y aprende – con un resultado bendito: «… y llegado él allá, fue de gran provecho a los que por la gracia habían creído …» (Hch 18:27) – por medio de mostrar y defender los fundamentos de la fe: el testimonio de las escrituras bíblicas y que Jesús es el Cristo, a quien es necesario creer. Apolos recibió ayuda efectiva por medio de este matrimonio ejemplar y en seguida pudo ayudar mucho a otros … 
Por muchos extensos capítulos no oímos nada más de Priscila y Aquila, hasta que llegamos a Romanos 16:3-5:

 Saludad a Priscila y a Aquila, mis colaboradores en Cristo Jesús, que expusieron su vida por mí; a los cuales no sólo yo doy gracias, sino también todas las iglesias de los gentiles. Saludad también a la iglesia de su casa.

¡Qué testimonio! ¡Cuánto aprecio y afecto hay en este saludo! ¡Una amistad en la cual la fidelidad fue vivida hasta la muerte! ¡Y un amor dispuesto a entregar la vida por los hermanos – por el hermano!
 ¡Luchando juntos en la obra del Señor! ¡Con tal esfuerzo que todas las iglesias de los gentiles daban gracias a ellos! 
También encontramos afecto, aprecio, un verdadero interés y un amor palpable en el saludo de ambos a los Corintios:

 Aquila y Priscila, con la iglesia que está en su casa, os saludan mucho en el Señor (1Co 16:19). 
 
Luego la última mención en 2Ti 4:19: «Saluda a Prisca y a Aquila, y a la casa de Onesíforo.» 

Pablo ha llegado al fin de su vida. Ha peleado la buena batalla. Pero sus fuerzas están gastadas. La vida y también las palabras se reducen a lo más necesario. Pero los viejos amigos y «compañeros de armas» nunca son olvidados, todo lo contrario, son siempre muy apreciados: Pablo, el viejo guerrero cansado, los saluda la última vez … 

El conde Nicolás de Zinzendorf dice de la ordeñadora tuerta Anna-Helene en Herrnhut, que uno ya podía considerarse como convertido si uno solamente entraba en su casa – por su habilidad excepcional de ganar almas para el Señor … 
Con Priscila y Aquila no podemos evitar la impresión que dondequiera que ellos aparecían, allí de pronto una iglesia iba a nacer: «… y la iglesia en su casa …» (Ro 16:5; véase también 1Co 16:19). 

También es fascinante estudiar el mensaje implicado en los nombres y el orden en que aparecen: Empieza con «él», pero ambos son «hallados» igualmente. Siempre cuando Lucas es el «portavoz» de Pablo (es decir en el libro de los Hechos), él usa para ella una forma de nombre que (según Arnold Fruchtenbaum) indica una relación íntima y amistosa: «Priscila ». Esta forma íntima también se usa donde Aquila y Priscila son los que saludan y donde permiten que sus «corazones hablen» – como en 1Co 16:19. 

Prisca, la forma oficial de su nombre, se usa si ella es mencionada en una epístola oficial y no saludan ellos mismos – como en Ro 16:3 y 2Ti 4:19. También esto (otra vez según Arnold Fruchtenbaum) es un signo de respeto y estima para no dejar surgir pensamientos irrespetuosos.  

También el orden de la mención de los nombres es notable: En la primera mención Aquila – como la «cabeza» es mencionado primero (su nombre significa «águila»). Si Pablo relata sobre el viaje a Siria, él (¡como hombre caballero!) «cede el paso» a Priscila. «Priscila» significa «la venerable» o «la veterana fiel». En el encuentro con Apolos de un lado actúan juntos, pero del otro lado se trata de responsabilidad espiritual en preguntas y temas decisivas, y se trata también de los fundamentos de la fe, y así (como podemos esperar) Aquila es mencionado primero. Si Pablo escribe a una iglesia o a un hermano él muestra respeto y aprecio a través del hecho que él menciona a Priscila como primera, y también a través de llamarla (por el carácter oficial del escrito) con su nombre oficial «Prisca» … 

¡¡Y que todavía alguien afirme que Pablo era un enemigo de las mujeres!! 

Si uno considera todo lo que se relata de este interesante matrimonio, uno recibe la impresión: ¡Priscila y Aquila sólo los recibimos como «un paquete doble»! En todos los seis lugares ambos son mencionados. Ellos viven según el «sistema del zíper o de cremallera doble»: 

Inseparables, un complemento perfecto según el lema: «¡Juntos somos fuertes!» Esto es exactamente lo que Dios había planificado desde el principio: ayuda, complemento, correspondencia, llegar a ser «uno» de «dos». ¡Hacer «un cordón de tres dobleces», que «no se rompe pronto«! Dos que son unidos en el servicio delante de, por y con el Señor y estando unidos no violan las reglas divinas de subordinación … 
Dos, que han dejado atrás huellas impresionantemente buenas, huellas de bendición … 
Dos en un esfuerzo incansable por su Dios y por Su obra … 
Dos en un «equipo invencible» … 

Para reflexionar 
  • ¿Cómo reaccionas si Dios permite cosas inesperadas, obstáculos, miserias o dificultades en tu vida que hacen «revolver» o «tambalear» tus planes y deseos? 
  • ¿Cómo evalúas tu propia disposición de servir a Dios en correspondencia con Su dirección y tu talento? ¿Conoces a matrimonios o amistades que te recuerdan a Priscila y Aquila? 
  • ¿Qué valor tendría una relación semejante para ti? 
  • Si estuvieras en una situación donde pudieras ayudar a un «Apolos», ¿podrías «exponer el camino de Dios más exactamente» para él? 
Entre hombre y hombre lo máximo es ser un ayudador! Søren Kierkegaard

Por Ulla Bühne 
Extraído del libro Mujeres ante Dios, Oportunidades y Peligros; CLV 

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