Una vez salvo, ¿siempre salvo? , por David Pawson


 


Una vez salvo, ¿siempre salvo? o una vez salvo, siempre salvo Un estudio de textos bíblicos relevantes sobre el tema de la salvación. Se puede perder o no? 

 Por David Pawson

Lo que enseñan las Escrituras
 

Muchos cristianos en estos días han abrazado la noción de que una vez que una persona se convierte en cristiano, es imposible que pierda su salvación. Esta creencia ha llegado a ser tan ampliamente aceptada y tan profundamente enraizada -en especial entre los evangélicos norteamericanos- que frases como "Una vez salvos, siempre salvos" y "Seguridad eterna" han alcanzado el estatus y, en la mente de muchos cristianos, es una de las creencias más fundamentales de su fe. 
Para estas personas, la seguridad eterna de un creyente no puede ser cuestionada, es una doctrina inexpugnable como la obra expiatoria de Cristo en la cruz o la existencia de la Trinidad. Pero ¿Es así en la Biblia... "Una vez salvo, siempre salvo"? Debemos comprender que la verdadera prueba de la veracidad de toda doctrina no se basa en si “es ampliamente aceptada por otros creyentes?", sino más bien en la pregunta "¿Se enseña realmente en la Biblia?" Este es un punto muy importante, y debe señalarse aquí, Que ni la frase "una vez salvo, siempre salvo" ni "seguridad eterna" aparecen en ninguna parte de la Escritura (esto, tal vez, para sorpresa de algunos que los citan como si fueran refranes). 
Toda doctrina debe ser afirmada por la enseñanza coherente de las Sagradas Escrituras, no podemos hacer de una frase condensada una doctrina. 
Un ejemplo de esto sería la doctrina mencionada anteriormente de la Trinidad: En ninguna parte de la Escritura se encuentra la palabra "Trinidad", y sin embargo, la naturaleza trinitaria de Dios está claramente descripta y aludida a lo largo de los escritos bíblicos. Ahora bien, ¿Es una enseñanza coherente, atestiguan las escrituras la verdad de la seguridad eterna y la doctrina de "Una vez salvo, ¿Siempre salvo?" 

Aquí en la Iglesia de la Comunidad de Southland creemos que NO. 

Sobre la Seguridad Eterna en Southland Community Church sostenemos lo siguiente: 

        1. Creemos que la Escritura claramente enseña que la gente puede perder su salvación después de ser salva. 
        2. No creemos que tal pérdida podría ser accidental (es decir, Dios se olvidó de usted, le dejó o algo así). 
        3 No creemos que la salvación de una persona puede ser robada (es decir, por el diablo, o demonios, u otra gente); 
        4 Creemos que una persona si por su propia elección persiste en la mundanalidad, sin arrepentimiento ante Dios, con el tiempo puede endurecer su corazón hacia Jesús y perder la salvación que una vez tuvo. Hay muchos pasajes bíblicos que atestiguan el hecho de que la gente puede perder su salvación. Los padres de la iglesia no creían en "Una vez salvos, siempre salvos". 

La salvación se basa en la perseverancia, tiene que ver cómo el cristiano termina la vida, no se trata de una oración que hizo una sola vez. 
La garantía de salvación no depende de sostener o declarar “Siempre Salvo". La Biblia claramente testifica que la gente puede perder su salvación Timoteo 2: 11, Hebreos 6: 4-6, Hebreos 10:19, Hebreos 26-31, Hebreos 10: 38-39, Santiago 5: 19, 2 Pedro 2: 20-21, Romanos 11: 17-23, Judas 12-13, Apocalipsis 3:5. 
Tengamos en cuenta que también los abogados de “salvo, siempre salvo” dicen que hay personas que parecen haber perdido su salvación pero en realidad nunca la tuvieron. No obstante esta aseveración, la enseñanza coherente de toda la Escritura es que la gente que fue salva puede perder su salvación. A continuación, una lista de 11 pasajes que confirman este hecho: 

1. 2 Timoteo 2: 11-13 (NVI) 

Este mensaje es digno de crédito: Si morimos con él, también viviremos con él; si resistimos, también reinaremos con él. Si lo negamos, también él nos negará; si somos infieles, él sigue siendo fiel ya que no puede negarse a sí mismo.

Las personas que creen en 'salvo, siempre salvo' no les gustan citar la última parte del versículo 12. “Si lo negamos, también él nos negará ” . Ellos creen que no hay nada que un cristiano pueda hacer una vez que hayan sido salvado que cause la ruptura con Dios, es decir la relación con él. Pero eso no es lo que enseña este pasaje; Este pasaje enseña que si una persona rechaza a Dios, Dios le devolverá el favor. 

Dos cosas importantes para notar sobre esto: 

a. Una persona no puede ser rechazada por una familia si nunca fue parte legítima de esa familia. Para que Dios pudiera negar a una persona, en realidad tendría que haber sido uno de Sus hijos en algún momento. ¡No sería posible que Dios rechazara a un incrédulo, ya que los incrédulos nunca han sido parte de Su familia! 

b. Ser rechazado por Dios es perder su salvación. No hay alternativa alrededor de esto ¿Qué significado tendría que Dios reniegue de una persona y todavía se salve? Este pasaje dejaría de tener su genuino significado, en tal situación. Si una persona ha sido repudiada por Dios, significa que deja de ser parte de Su familia; ¿Qué significa que dejan de ser hijos de Dios? Que dejan de gozar de los beneficios que sólo se dan a los hijos de Dios, que incluye el beneficio de la vida eterna. 

2. Hebreos 6: 4-6 (NVI) 

Es imposible que renueven su arrepentimiento aquellos que han sido una vez iluminados, que han saboreado el don celestial, que han tenido parte en el Espíritu Santo y que han experimentado la buena palabra de Dios y los poderes del mundo venidero, y después de todo esto se han apartado. Es imposible, porque así vuelven a crucificar, para su propio mal, al Hijo de Dios, y lo exponen a la vergüenza pública

El primer punto para notar aquí es que este pasaje está, sin lugar a dudas, dirigido a los creyentes. Está escrito a personas que han sido "iluminadas", han "saboreado el don celestial", han "compartido en el Espíritu Santo" y "experimentado la palabra de Dios.' 
El pasaje continúa diciendo, 'y después de todo esto se han apartado'. No puede haber debate sobre esto: El escritor de Hebreos claramente cree que los creyentes pueden caer lejos de la fe. Y el resultado final de esta caída se puede encontrar en el versículo 8, que alude a su juicio en el infierno, "y [su] final que es ser quemado". 

3. Hebreos 10:19. Hebreos 10: 26-31 (NVI) 

Así que, hermanos, mediante la sangre de Jesús, tenemos plena libertad para entrar en el Lugar Santísimo” “Si después de recibir el conocimiento de la verdad pecamos obstinadamente, ya no hay sacrificio por los pecados. Solo queda una terrible expectativa de juicio, el fuego ardiente que ha de devorar a los enemigos de Dios. Cualquiera que rechazaba la ley de Moisés moría irremediablemente por el testimonio de dos o tres testigos. ¿Cuánto mayor castigo piensan ustedes que merece el que ha pisoteado al Hijo de Dios, que ha profanado la sangre del pacto por la cual había sido santificado, y que ha insultado al Espíritu de la gracia? Pues conocemos al que dijo: «Mía es la venganza; yo pagaré»; y también: «El Señor juzgará a su pueblo». ¡Terrible cosa es caer en las manos del Dios vivo! 

Este pasaje también está claramente dirigido a los cristianos, como lo demuestra el uso del término "hermanos" al principio del versículo 19 y el uso constante del pronombre "nosotros" a través del pasaje. El versículo 26 trae la advertencia; Si un creyente continúa pecando deliberadamente después de haber sido salvo, sus pecados dejarán de estar cubiertos por la sangre de Jesús ( ' ya no hay sacrificio por los pecados' ). ¡En otras palabras, perderá su salvación! Tales personas no pueden tener más que una "Solo queda una terrible expectativa de juicio, el fuego ardiente que ha de devorar a los enemigos de Dios" (v. 27). 

Que un creyente pudiera llegar a ser un enemigo de Dios en el infierno es enfatizado nuevamente en el versículo 29 donde el escritor dice que un creyente que deliberadamente continúa pecando después de haber sido salvado merece el castigo más severo. Esto porque esa persona 'pisotea' al Hijo de Dios y 'insulta al Espíritu de gracia'. ¿Quién puede pisotear al Hijo de Dios? ¿Quién puede insultar al Espíritu de gracia? No los incrédulos. Según el escritor de Hebreos, sólo una persona que en algún momento ha sido "santificada" por la "sangre del pacto" (v.29) está en condiciones de infligir un profundo daño e insulto a Dios. ¿Cómo puede ser esto? Porque la intimidad trae vulnerabilidad. Tomemos, por ejemplo, la relación entre marido y mujer. La persona capaz de infligir el mayor daño y humillación a una persona casada es su mismo cónyuge, no alguien de fuera del matrimonio. De la misma manera, este pasaje enseña que una persona que se une a Jesús pero luego lo deja deliberadamente por los placeres del pecado, es parecido a romper un pacto matrimonial ("lo trata como un pacto" v. 29). Esta ruptura del pacto insulta a Jesús de la manera más profunda posible y establece el quebrantamiento del convenio para el castigo que es más severo que el castigo impuesto a los incrédulos. 

4. Hebreos 10: 38-39 (NVI) 

Pero mi justo vivirá por la fe. Y, si se vuelve atrás, no será de mi agrado». Pero nosotros no somos de los que se vuelven atrás y acaban por perderse, sino de los que tienen fe y preservan su vida” Este pasaje, también, está dirigido a las personas que son creyentes, como lo demuestra la línea al principio "el justo vivirá por fe.

Las Escrituras son claras que ningún incrédulo puede ser llamado justo, porque sólo la sangre de Jesús puede hacer una persona justa. El pasaje continúa diciendo que si 'él' (un justo que vive por fe) 'se vuelve atrás' , Dios no estará complacido con él. Esto se explica con más detalle en la siguiente oración, en la que se afirma claramente que los que "retroceden" serán "acaban por perderse", un claro contraste con aquellos que no retroceden y "se salvan". Una persona puede ser salva, pero luego alejarse de su salvación y convertirse en no salvo ('perdido'). 

5. Santiago 5: 19-20 (NVI) 

Hermanos míos, si alguno de ustedes se extravía de la verdad, y otro lo hace volver a ella, recuerden que quien hace volver a un pecador de su extravío lo salvará de la muerte y cubrirá muchísimos pecados.

El primer punto para notar aquí es la frase "Hermanos míos, si alguno de ustedes." El apóstol no está hablando con incrédulos aquí, está hablando con sus "hermanos" en Cristo – creyentes. A continuación, deja claro que es posible para los hermanos creyentes desviarse de la verdad.
Esto de "desviarse de la verdad" no es algo inofensivo, tampoco. Es un alejamiento de la salvación misma y de la vida eterna, como lo demuestra el hecho de que Santiago continúa diciendo que cualquiera que traiga de vuelta a tal pecador realmente ha salvado el alma de esa persona de la muerte. 

6. 2 Pedro 2: 20-21 (NVI) 

Si, habiendo escapado de la contaminación del mundo por haber conocido a nuestro Señor y Salvador Jesucristo, vuelven a enredarse en ella y son vencidos, terminan en peores condiciones que al principio. Más les hubiera valido no conocer el camino de la justicia que abandonarlo después de haber conocido el santo mandamiento que se les dio.

 Una vez más, este pasaje está escrito a las personas que son salvas, como se evidencia en la primera línea por la declaración 'habiendo escapado de la contaminación del mundo por haber conocido a nuestro Señor y Salvador Jesucristo '. No se puede decir que ningún incrédulo haya escapado de la corrupción del mundo porque no conocieron a Jesús. 
Pedro continúa diciendo que si esas personas (los creyentes) vuelven a enredarse en el mundo otra vez, "están peor al final que al principio." Si una persona no puede perder su salvación, ¿Cómo podría ser peor su final que el principio? 
Algunos piensan que este pasaje simplemente advierte a los creyentes que si se enredan en el mundo podrían perder la recompensa de Jesús (o podrían ser disciplinados por Él), pero igual estarán en el cielo. Esto no tiene ningún sentido. ¿Cómo una persona va a terminar en el cielo si pierde su recompensa? En este pasaje, sin embargo, Pedro dice que si un creyente está "nuevamente enredado" en el mundo, habría sido mejor para él "nunca haber conocido el camino de la justicia", en otras palabras, habría sido mejor si nunca hubiera llegado a ser cristiano. La única manera posible de interpretar esta afirmación es que si la persona que alguna vez fue un creyente y en su camino ha perdido su salvación, se dirige al infierno. ¡Cómo podemos decir que "una vez salvo, siempre será salvo! 

7. Romanos 11: 17-23 (NVI) 

Ahora bien, es verdad que algunas de las ramas han sido desgajadas, y que tú, siendo de olivo silvestre, has sido injertado entre las otras ramas. Ahora participas de la savia nutritiva de la raíz del olivo. Sin embargo, no te vayas a creer mejor que las ramas originales. Y, si te jactas de ello, ten en cuenta que no eres tú quien nutre a la raíz, sino que es la raíz la que te nutre a ti. Tal vez dirás: «Desgajaron unas ramas para que yo fuera injertado». De acuerdo. Pero ellas fueron desgajadas por su falta de fe, y tú por la fe te mantienes firme. Así que no seas arrogante, sino temeroso; porque, si Dios no tuvo miramientos con las ramas originales, tampoco los tendrá contigo. Por tanto, considera la bondad y la severidad de Dios: severidad hacia los que cayeron y bondad hacia ti. Pero, si no te mantienes en su bondad, tú también serás desgajado. Y, si ellos dejan de ser incrédulos, serán injertados, porque Dios tiene poder para injertarlos de nuevo.

Este pasaje es suficiente por sí mismo para refutar la idea de una vez salvo, siempre salvo. En él Pablo escribe a los creyentes romanos explicando cómo algunos de los judíos perdieron su salvación bajo el Antiguo Pacto, ellos fueron infieles a Dios, así que Él los "arrancó" de Él mismo ("el olivo", versículo 17). Pablo dijo que este "tropiezo" de los judíos es lo que hizo posible que los gentiles finalmente recibieran la salvación porque Dios decidió "injertar" ramas de olivo silvestre (creyentes gentiles) en el árbol para reemplazar las "ramas naturales" (judíos) que habían sido rotas (versículo 17, 19-20). 

Pablo sigue diciendo a los creyentes gentiles una advertencia muy seria: El hecho de que hayan sido injertados en el árbol no debe convertirse en una excusa para la confianza excesiva o la autocomplacencia porque su posición en Dios ("el olivo") no es más segura bajo el Nuevo Pacto que la Judíos que bajo el Antiguo. El versículo 21 dice: 'Si Dios no perdonó las ramas naturales (los judíos), ni tampoco los perdonará (los cristianos)' Pablo enfatiza este punto que los creyentes gentiles pueden perder su salvación, al igual que algunos de los judíos, diciendo que la salvación de un creyente gentil es continuación de la bondad de Dios, 'si no, también serás cortado' (V. 22). 

8. Judas 12-13 (NVI) 

Estos individuos son un peligro oculto: sin ningún respeto convierten en parrandas las fiestas de amor fraternal que ustedes celebran. Buscan solo su propio provecho. Son nubes sin agua, llevadas por el viento. Son árboles que no dan fruto cuando debieran darlo; están doblemente muertos, arrancados de raíz. Son violentas olas del mar, que arrojan la espuma de sus actos vergonzosos. Son estrellas fugaces, para quienes está reservada eternamente la más densa oscuridad.

Refiriéndose a ciertas personas que se habían infiltrado en la iglesia y que "cambian en libertinaje la gracia de nuestro Dios " (v.4), Judas dice que están " están doblemente muertos" ¿Cómo pueden morir dos veces? ¿Qué otra cosa podría significar que no fuese una vez que estuviste muerto en pecado, entonces recibió la vida eterna por medio de un nuevo nacimiento, pero trágicamente murió nuevamente a través del persistente pecado no abandonado? Recuerde que Santiago dijo que el cristiano que reniega de la verdad y permanece en ese estado, su alma morirá. Juan dice que hay un pecado que "conduce a la muerte" para los creyentes (1 Juan 5:16). Ambos se refieren a uno que está dos veces muerto. 

9. Apocalipsis 3: 5 

El que salga vencedor se vestirá de blanco. Jamás borraré su nombre del libro de la vida, sino que reconoceré su nombre delante de mi Padre y delante de sus ángeles.

En este pasaje, carta a la Iglesia en Sardis, El Señor Jesucristo promete que todo aquel que venciere no será borrado del libro de la vida. Esta es una promesa maravillosa, pero la implicación es sobria: los que no vencen pueden ser borrados del libro de la vida. 
Es importante notar nuevamente que este pasaje está escrito a los creyentes, no a los incrédulos. Los incrédulos nunca han tenido su nombre escrito en el libro de la vida, por lo tanto nunca sus nombres podrían ser borrados. Además, los incrédulos no están llamados a "vencer", sólo los creyentes. Lo que este pasaje deja claro (y muchos otros también, véase también Apocalipsis 2: 7, 2:11, 2:17, 2:26, 3: 5, 3:12, 3:21) es que no hay garantía de que cada creyente terminará automáticamente como un vencedor. De hecho, se supone, a lo largo de las cartas a las siete iglesias (Ap. 2 - 3), que algunos creyentes superarán y otros no. 
Este es un punto importante, porque Jesús sólo promete salvación a los creyentes que vencen hasta el fin de sus vidas: " pero el que se mantenga firme hasta el fin será salvo." - Mateo 24:13 (NVI) 7 

10. La caída. 

No sólo las Escrituras enseñan que la gente puede perder su salvación, sino que en realidad profetiza que muchos creyentes perderán su salvación. Esto ocurrirá con una frecuencia creciente durante el período de tiempo que conduce a los Últimos Tiempos, y se llama el "caer lejos". A continuación se muestra una lista de pasajes, tanto de Pablo como de Jesús, que profetizan este futuro de muchos cristianos cayendo de Su fe: 

a. Mateo 24: 9-13 (NVI) 

Entonces los entregarán a ustedes para que los persigan y los maten, y los odiarán todas las naciones por causa de mi nombre. En aquel tiempo muchos se apartarán de la fe; unos a otros se traicionarán y se odiarán; y surgirá un gran número de falsos profetas que engañarán a muchos. Habrá tanta maldad que el amor de muchos se enfriará, pero el que se mantenga firme hasta el fin será salvo.

Jesús en realidad profetiza que en los Últimos Tiempos muchos creyentes "se apartarán" de Él. Desesperados por defender la doctrina de Una vez salvos, siempre salvos, pueden argumentar que estas personas van a caer lejos de la fe, pero todavía conservan su salvación. Tal afirmación desesperada no puede ser justificada en ninguna parte del pasaje. Y Jesús mismo en el versículo 13 no se permitió tal interpretación; Él dijo Que sólo “el que persevera hasta el fin se salvará” excluyendo expresamente a todos los que caen.
 
b. 2 Tesalonicenses 2: 3 (RV60) 

Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición.

La palabra traducida como "caer" proviene de la palabra griega apostasía, de la cual recibimos nuestra palabra 'Apostasía'. Significa 'defección', y siempre se usa con respecto a personas que defeccionan de una determinada creencia o fe, en este caso el cristianismo. Lo importante es notar que para que alguien pueda caer en apostasía, según lo descripto por Pablo en el pasaje anterior, realmente debió haber creído en Jesús en algún momento de su vida - de lo contrario no tendrían fe de la cual apostatar. Simplemente no es posible que los incrédulos desertaran de una fe que nunca tuvieron. 

c. 1 Timoteo 4: 1-3 (NVI) 

El Espíritu dice claramente que en los últimos tiempos algunos se apartarán de la fe, prestando atención a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios, mediante la hipocresía de mentirosos que tienen cauterizada la conciencia. Esos prohibirán casarse y mandarán abstenerse de algunos alimentos, que Dios los ha creado para que con acción de gracias participen de ellos los que creen y que han conocido la verdad.

El Espíritu dice expresamente que en tiempos posteriores algunos se apartarán de la fe. La fe que Pablo habla en estos pasajes no es una fe imaginaria; Es la verdadera fe en Jesucristo. Así que para que Pablo diga que ellos se aparten de la fe, significa que tendrían que haber sido parte de la fe en un tiempo. 

11. La Parábola de Jesús sobre el destino del Siervo Implacable.  Mateo 18: 23-35 (NVI) 

»Por eso, el reino de los cielos puede compararse a cierto rey que quiso ajustar cuentas con sus siervos. Al comenzar a ajustarlas, le fue presentado uno que le debía 10,000 talentos (216 toneladas de plata). Pero no teniendo él con qué pagar, su señor ordenó que lo vendieran, junto con su mujer e hijos y todo cuanto poseía, y así pagara la deuda. Entonces el siervo cayó postrado ante él, diciendo: “Tenga paciencia conmigo y todo se lo pagaré”. Y el señor de aquel siervo tuvo compasión, lo soltó y le perdonó la deuda. »Pero al salir aquel siervo, encontró a uno de sus consiervos que le debía 100 denarios, y echándole mano, lo ahogaba, diciendo: “Paga lo que debes”. Entonces su consiervo, cayendo a sus pies, le suplicaba: “Ten paciencia conmigo y te pagaré”. Sin embargo, él no quiso, sino que fue y lo echó en la cárcel hasta que pagara lo que debía. »Así que cuando sus consiervos vieron lo que había pasado, se entristecieron mucho, y fueron y contaron a su señor todo lo que había sucedido. Entonces, llamando al siervo, su señor le dijo*: “Siervo malvado, te perdoné toda aquella deuda porque me suplicaste. ¿No deberías tú también haberte compadecido de tu consiervo, así como yo me compadecí de ti?”. Y enfurecido su señor, lo entregó a los verdugos hasta que pagara todo lo que le debía. Así también Mi Padre celestial hará con ustedes, si no perdonan de corazón cada uno a su hermano».

En esta parábola, el Señor mismo refuta toda la idea de "Una vez salvo, siempre salvo". En la parábola, un siervo que debe una cantidad de dinero increíblemente grande va al rey y pide más tiempo para pagar su deuda (v. -26). El rey responde con compasión del pobre siervo y, en un gesto de generosidad, va mucho más allá de la petición, perdonando de hecho toda la deuda (v. 27); No hay necesidad de pagar nunca más. Esto, por supuesto, un hermoso cuadro de lo que Dios hace por cada creyente en el primer momento de la salvación: Él nos perdona la deuda abrumadora de nuestros pecados (que sería imposible para cualquiera "pagar") colocándolos bajo el pago de la sangre de Jesús. 

Entonces la parábola toma un giro. Comenzando en el versículo 28, el siervo perdonado (el siervo "salvo"), en presencia del amo, va y busca a otro siervo que le debe una pequeña cantidad de dinero. Este siervo se humilla y ruega al siervo perdonado que le dé más tiempo para pagar la pequeña deuda que le debe (v.29). Pero, en una asombrosa exhibición de ingratitud, el siervo que ha sido perdonado se niega a perdonar a quien le debe poco, y arroja al deudor a la cárcel (v. 30). La noticia de este despreciable acto llega pronto al rey (v. 31) y furioso, recuerda al siervo que había perdonado tan recientemente (v. 32). 

Es en esta coyuntura crítica que muchos cristianos desean ignorar o negar: La intención obvia de la parábola. Las personas que creen en "Una vez salvos, siempre salvos" creen que una vez que Dios ha perdonado a una persona, Él nunca la dejaría de perdonar, no importa lo que haga. Pero eso no es lo que esta parábola enseña. En la parábola, el rey enfurecido recuerda al siervo perdonado e cambia explícitamente su perdón anterior, arrojándolo a la cárcel hasta que pueda pagar todas sus deudas anteriores (v.34) que, recuerde, son demasiados grandes para volverlas a pagar. En otras palabras, Jesús está diciendo:

 "¡El perdón puede perderse!" Una persona puede recibir el perdón total de Dios (ser salvo) en un momento de su vida, pero luego perder ese perdón cuando se niega a perdonar a los demás. 

Jesús continúa agregando un énfasis exclamativo al final de la parábola, terminando con esta línea, "Así también mi Padre celestial hará a cada uno de ustedes, si no perdonan a su hermano de su corazón" (v .35) 

La presente sección de este articulo contiene sólo una muestra de los pasajes de las Escrituras que claramente enseñan que una persona puede perder su salvación; Hay muchos otros que también podrían haber sido utilizados (aproximadamente 80 pasajes más). Sin embargo, si el testimonio abrumador del gran cuerpo de pasajes que acabamos de enumerar no es suficiente para convencer a una persona de que "Una vez salvo, siempre salvo" no es bíblico, entonces ninguna cantidad de Escritura será suficiente. 

Apéndice: Los más preciados Padres de la Iglesia también creían que la gente podía perder su salvación, ellos enseñaron que la gente puede perder su salvación. A continuación se muestra sólo algunas de las citas de los padres de la iglesia primitiva más notables, varios de los cuales eran compañeros de los apóstoles, demostrando claramente que ellos también creían que una persona podría perder su salvación: 

   1. Clemente de Roma: Practiquemos entonces la justicia para que podamos ser salvos hasta el fin.

   2. Clemente de Alejandría: Incluso en el caso de alguien que ha hecho las mayores buenas acciones en su vida, pero al final se ha precipitado en la maldad, todos sus dolores anteriores son inútiles para él. Porque ha renunciado a su parte. 

   3. Tertuliano: Algunos piensan que Dios está bajo la necesidad de otorgar incluso a los indignos lo que Él ha prometido [dar]. Así que convierten Su liberalidad en Su esclavitud. . . Porque ¿no caen muchos después de la gracia? ¿No es este regalo quitado de muchos? 

   4. Ireneo: Aquellos que no le obedecen, siendo desheredados por él, han dejado de ser sus hijos. 

Citado por David W. Bercot, ed. “A Dictionary of Early Christian Beliefs” Hendrickson Publishers, Inc. 1998

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Un estudio sobre la perseverancia y la herencia. El punto de vista evangélico mayoritario es que una vez que una persona ha aceptado a Cristo como Salvador tiene la salvación garantizada. Pero, es seguro suponer que una vez que hemos sido salvados, somos salvados para siempre? David Pawson investiga esto a través de evidencias bíblicas, figuras históricas como Agustín, Lutero y Wesley y suposiciones evangélicas acerca de la gracia...
 




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