Alza Tu Voz: Himnos de Charles Wesley

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En este post de hace unas semanas, te contamos sobre la Wesley Heritage Foundation 
fundada en octubre de 1990 por el Dr. L. Elbert Wethington y su esposa Lois, para traducir, publicar y distribuir las obras de John y Charles Wesley del inglés al español. El resultado de ese esfuerzo es una colección de 14 volúmenes titulada Obras de Wesley,  editada por Justo González, incluye la traducción de 65 himnos escritos por Charles Wesley  uno de los más respetados compositores de himnos de la iglesia Cristiana, habiendo escrito más de 6,000 himnos. La composición de himnos de Charles fue esencial para el movimiento de reforma en la Iglesia de Inglaterra del siglo XVIII, un movimiento en el cual él y su hermano, John, fueron sus principales impulsores. 

Las Obras completas y otros libros los descargas desde este enlace.

Los himnos de Charles Wesley transmiten algunas de las mejores expresiones e interpretaciones de la teología y espiritualidad wesleyanas.

Los himnos de Charles Wesley transmiten algunas de las mejores expresiones e interpretaciones de la teología y espiritualidad wesleyanas, lo cual hizo que fuera esencial su inclusión en el volumen IX de Obras de Wesley, además, como parte de la preparación de esta grabación, los himnos han sido traducidos al español. La presentación poética y musical de la versión en español de esta grabación contribuye en gran manera a la continua misión del ministerio, la cual es “promover la teología, práctica y espiritualidad del avivamiento wesleyano entre los hispanohablantes”. 

Ambas versiones, en español y en inglés, han sido producidas con motivo de la celebración del 25° aniversario de Wesley Heritage Foundation. A continuación los 21 himnos, y los puedes escuchar desde YouTube.

          
1. Mil voces para celebrar
Mil voces para celebrar
a mi Libertador,
las glorias de so majestad,
los triunfos de su amor.
Mi buen Señor, Maestro y Dios,
que pueda divulgar
tu grato nombre y su honor,
en cielo, tierra y mar.
El dulce nombre de Jesús
nos libra del temor;
en las tristezas trae luz,
perdón al pecador.
Destruye el poder
del mal y brinda libertad;
se alegra el triste corazón,
los pobres hallan paz.
Él hable y al oír
su voz el muerto vivirá;
se alegra el triste corazón,
los pobres hallan paz.
En Cristo, pues conocerán
la gracia del perdón
y aquí del cielo gozarán,

2. A nuestro Creador
A nuestro Creador, en quien vivimos hoy,
rendimos gloria y honor, por su inmenso amor.
Da gracias con vigor la hueste angelical,
la tierra un eco sonará del canto celestial.
Al encarnado Dios loamos con fervor,
los redimidos del Señor por su precioso don.
So gracia nos mostró y coro celestial,
proclama por la eternidad, la salvación de Dios.
Oh Dios de santidad, tus santos clamarán,
la gloria que tu gran poder renueva en nuestro ser.
El inefable amor, Glorioso don de Dios,
belleza sin igual tendrá Por la eternidad.
Eterno, Trino Dios, la hueste celestial
y todo el mundo, por igual, reposa en tu amor.
Y en la consumación, de cielo, tierra y mar,
tus santos siempre cantarán De tu amor sin par.

3. Alabemos al Señor
Alabemos al Señor, quien cuida con bondad;
alabadle en su grandeza, santo Dios de amor;
por sus obras, alabad, por su gran poder sin par;
bendiciones nos dará, la Tierra da loor.
Con salterio celebrad al gran eterno Dios,
y con címbalos cantad, unidos a una voz;
con las cuerdas alabad, Sinfonía celestial,
canto poderoso brota en el corazón.
Dios, en quien vivimos hoy, permítenos cantar
gloria a nuestro hacedor y solo al rey loar.
Sea tu nombre santo aquí, en el cielo bendecid
todo el que respira Siempre alabe al Señor.

4. Ven, Jesús muy esperado
Ven, Jesús muy esperado, ven y quita de tu grey
sus temores y pecados, pues tú eres nuestro Rey.
Eres fuerza y alegría de la tierra y de Israel;
y esperanza para aquellos que te esperan con gran fe.
Naces para bien de todos, aunque niño, eres Dios;
naces para hacernos; oh Jesús, ven pronto a nos.
Con tu espíritu divino, reina en todo corazón,
y tu gracia nos conduzca a tu trono de esplendor.

5. Oíd un son en alta esfera
Oíd un son en alta esfera: “¡En los cielos, gloria a Dios,
al mortal paz en la tierra!” canta la celeste voz.
Con los cielos alabemos, al eterno Dios cantemos,
A Jesús, que es nuestro bien, con el coro de belén,
Canta la celeste voz: “¡En los cielos, gloria a Dios!”
El Señor de los señores, el Ungido celestial,
por salvar los pecadores vino al seno virginal.
Gloria al Verbo encarnado, en humanidad velado;
gloria al Santo de Israel, cuyo nombre Emanuel.
Canta la celeste voz: “¡En los cielos, gloria a Dios!”
Eres Rey de paz eterna, gloria a ti, a ti Jesús,
entregando el alma tierna, tú nos traes vida y luz.
Has tu majestad dejado y buscarnos te has dignado;
para darnos el vivir, a la muerte quieres ir.
Canta la celeste voz: “¡En los cielos, gloria a Dios!”

6. Divino amor
¡Divino amor, pasión sin par!
¡Dios encarnado muere allí!
En una cruz le ve cargar
Mis culpas todas sobre sí:
¡Murió por mí, me Salvador
Crucificado, Dios de amor!
Él por nosotros fue a la cruz,
Para volvernos hoy a Dios;
Su vida entera dio Jesús,
Oigamos, pues, su santa voz:
Perdón ofrece el Salvador
¡Crucificado, Dios de amor!
Miradle todos, meditad,
Si hubo dolor más grande y cruel:
El santo Príncipe de Paz,
Por ti y por mí bebió la hiel.
Ven, pues, recibe al Salvador
¡Crucificado, Dios de amor!

7. Cristo ya resucitó
Cristo ya resucitó, ¡Aleluya!
y la muerte El venció. ¡Aleluya!
Su poder y su virtud ¡Aleluya!
cautivó la esclavitud. ¡Aleluya!
El que al polvo se humilló, ¡Aleluya!
vencedor se levantó; ¡Aleluya!
y cantamos en verdad ¡Aleluya!
su gloriosa majestad. ¡Aleluya!
El que a muerte se entregó, ¡Aleluya!
El que así nos redimió, ¡Aleluya!
hoy en gloria celestial ¡Aleluya!
Reina en vida triunfal. ¡Aleluya!
Cristo nuestro Salvador ¡Aleluya!
de la muerte vencedor. ¡Aleluya!
Pronto vamos sin cesar ¡Aleluya!
Tus loores a cantar. ¡Aleluya!


8. Ved del cielo descendiendo
Ved del cielo descendiendo
Al triunfante Redentor,
En su majestad tremendo
Aparece el Salvador.
¡Aleluya, Aleluya, Aleluya!
En la tierra reinará.
Vedle todos, revestido
De divina claridad.
Los que así le han vendido,
Con cruenta atrocidad,
Con gran gozo, con gran gozo,
con gran llanto, En su gloria le verán.
Ved las llagas que marcaron
Sus dolores en la cruz,
Que de culpa nos libraron,
Y llevaron a la luz
Con gran gozo, con gran gozo,
con gran gozo, Cantaremos a Jesús.
Jesucristo, te adoramos
En tu a gusto tribunal;
Gloria y loor le tributamos,
Dios de siglos inmortal;
¡Aleluya, Aleluya,
Aleluya! Todo ser te adorará.

9. Espíritu de fe
Espíritu de fe, revélanos al Señor,
Ayúdanos del Trino Dios su gloria comprender;
De su sangre somos hoy testigos por doquier;
Dio su vida por la humanidad, también por mí murió.
Solo a Jesús podrá llamarse el Señor,
Si su Palabra hace la oscuridad huir;
Entonces confiad, a Él todos acudid,
Clamemos juntos a una voz: Tú eres Dios y Señor.
Es el Cordero que el mundo ha de conocer;
Espíritu desciende hoy y muéstranos tu poder.
Tu gracia impartid, también Tu salvación;
A todo pueblo y nación, a todo corazón.
Inspíranos la de que puede hacernos creer;
El testimonio danos hoy, que vibre en nuestro ser;
La fe que triunfará, cantamos con fervor,
Al que acude salvas y darás la perfección en amor.


10. Ven, Santo Espíritu de Dios
Ven, Santo Espíritu de Dios,
Y mora en nuestro ser:
Oh, clara fuente de visión
De vida y de poder.
Ven, Santo Espíritu de Dios,
Como el profeta ayer,
Inspira nuestras almas hoy
Para entender tu ley.
Tus alas abre y cúbrenos,
Paloma celestial;
Tu luz inundé el corazón
Y aleje todo mal.
El testimonio danos ya
Que somos Del Señor:
Que Cristo, por la eternidad,
Nos guardará en su amor

11. Oh siervos de Dios
Oh siervos de Dios, cantad a Jesús,
Y al mundo llevad su nombre de paz.
El nombre grandioso de Cristo exaltad.
Su reino glorioso al mundo anunciad.
En trono de luz se sienta el Señor
Empero ya aquí conmigo él está.
Por siempre su iglesia anuncia su amor
Y en himnos celebra su amor y bondad.
Al dulce Jesús con gozo alabad.
Con himnos de gloria al Hijo cantad.
Los coros del cielo su triunfo ven ya
Y cantan felices su gloria y verdad.
Por tanto, entregad al solo Señor
En dulce canción la gloria y honor.
Con gozo cantemos su gran salvación,
Y allí le veremos, bañados de amor.

12. Oh pecadores, acudid
Oh pecadores, acudid,
hasta su mesa hoy venid,
Nadie será dejado atrás,
Invita Dios a la humanidad.
Sin más excusas, pues venid,
Su gracia todos recibid;
Dejando toda ansiedad,
Cristo nos llena de su paz.
Ven a su fiesta a participar,
todo pecado redimirá;
de Cristo goza su bondad,
su sangre y cuerpo recibirás
Puestos los ojos en el Señor,
su sacrificio nos ofreció;
con prontitud su amor recibid,
salvos por gracia ahora vivid.
Los que creéis con él cenarán,
y del pecado os salvará.
Vengan, su mesa abierta está,
Cristo espera, os recibirá.

13. Con cánticos, Señor
Con cánticos, Señor,
Mi corazón y voz
Te adoran con fervor,
Oh Trino, santo Dios
En tu mansión yo te veré,
Y galardón feliz tendré.
Tu mano paternal
Trazó mi senda aquí;
Mis pasos, cada cual,
Velados son por ti
En tu mansión yo te veré,
Y galardón feliz tendré.
Innumerables son
Tus bienes y sin par;
Que por tu compasión
Recibo sin cesar.
En tu mansión yo te veré,
Y galardón feliz tendré.
Tú eres, ¡oh Señor!
Mi sumo, todo bien.
Mil lenguas tu amor
Cantado siempre estén.
En tu mansión yo te veré,
Y galardón feliz tendré.

15. ¡Como en su sangre pudo haber!
¡Como en su sangre pudo haber tanta ventura para mí,
si yo sus penas agravé y de su muerte causa fui!
¿Hay maravilla cuál su amor? ¡Morir por mí con tal dolor!
¡Hondo misterio! ¡El Inmortal hacerse hombre y sucumbir!
En vano intenta sondear tan grande prodigio el querubín.
Mentes excelsas, ¡no inquirid! Al Dios y hombre bendecid.
Nada retiene al descender, excepto su amor y su deidad;
Todo lo entrega: gloria, prez, corona, trono, majestad.
Ver redimidos, es su afán los tristes hijos de Adán.
Ver redimidos, es su afán los tristes hijos de Adán.
Mi alma, atada en la prisión, anhela mor y su deidad;
De pronto vierte sobre mí la luz radiante de su faz.
¡Mis cadenas cayeron y vi mi libertad y te seguí!
¡Cayeron mis cadenas, vi mi libertad y te seguí!
¡Jesús es mío! Vivo en Él; no temo ya condenación.
Él es mi todo: paz, salud, justicia, luz y redención.
Me guarda el trono eternal, por Él, corona celestial.


16. Oh tú, viajero extraño, ven
Oh tú, viajero extraño, ven,
sin verte asido a ti yo estoy;
Se han ido todos tardes ya,
y yo contigo solo voy;
Contigo en sombras lucharé
Y así la aurora esperaré;
Contigo en sombras lucharé
Y así la aurora esperaré.
En vano quieres libertad,
No he de dejarte, nunca, no;
Mi nombre sabes, pero tú,
¿qué nombre tienes, oh Señor?
¿Acaso fuiste el que ofreció
por mí su vida con amor?
¿Acaso fuiste el que ofreció
por mí su vida con amor?
Respóndeme, pues débil soy
Y en mis angustias clamo a ti;
Que te conquiste mi oración
Y me bendigas al partir;
No he de dejarte: hombre o Dios.
Ansioso espero oír tu voz.
No he de dejarte: hombre o Dios.
Ansioso espero oír tu voz.
Amor, tu nombre es solo Amor:
Calladamente percibí
Tu voz diciendo al corazón:
Mi vida entera di por ti.
Las sombras huyen, brilla el sol
Tu nombre, oh Dios, es santo Amor.
Las sombras huyen, brilla el sol
Tu nombre, oh Dios, es santo Amor


17. Yo tengo que guardar
Yo tengo que guardar
Una alma inmortal,
Y prepararla para entrar,
Al reino celestial.
Para este gran deber
Mi Dios poder llenar,
A tu servicio hoy mi ser
Te quiero consagrar.
Tu hijo quiero ser
De todo corazón,
Y para siempre poseer
Tu eterna bendición.
Ayúdame a velar,
Confírmame en la fe,
Si en Ti yo Puedo siempre fiar
Por siempre viviré.

18. Mi corazón alaba a Dios
Mi corazón alaba a Dios
pues libertado fui
de los pecados, Él por mí
su sangre derramó.
Mi corazón en sumisión
al trono celestial;
Allí la voz del Redentor
Por siempre reinará.
Contrito, limpio corazón,
humilde, puro, fiel;
Ven Cristo a morar en él,
Haz tu habitación.
Rebosa hoy mi corazón
divino amor sin par,
perfecto, puro, oh Señor,
reflejo sin igual.
Regresa pronto, oh Señor,
tu gracia dadme hoy,
Y graba en mi corazón
El nombre del Amor


19. Voy en tu nombre, oh Señor
Voy en tu nombre, oh Señor,
A mis labores realizar;
Solo a Ti doy el honor
en pensamiento y obrar.
Con alegría cumpliré,
todo mandato siempre fiel;
en su presencia reposad,
Para cumplir su voluntad.
Siempre a mi diestra Tú estás,
puestos tus ojos en mi ser;
porque anhelo obedecer,
Ofrezco a Ti mi caminar.
Solo tu gracia nos dará
gozo inefable, sin igual,
para la senda transitar
cerca de Ti hasta el final

20. Cariñoso Salvador
Cariñoso Salvador,
Huyo de la tempestad
A tu seno protector,
Fiándome de tu bondad.
Sálvame Señor Jesús,
De las olas del turbión.
Hasta el puerto de salud
Guía mi pobre embarcación.
Otro acilo ninguno hay;
Indefenso acudo a Ti;
Mi necesidad me trae,
Porque me peligro vi.
Solamente en Ti, Señor,
Puedo hallar consuelo y luz;
Vengo lleno de temor
A los pies de mi Jesús.
Cristo encuentro todo en Ti,
y no necesito más;
Caído me pusiste en pie:
Débil, ánimo me das;
Al enfermo das salud,
Das la vista al que no ve;
Con amor y gratitud
Tu bondad ensalzaré.
Con tu gracia, oh Señor,
Mis pecadores cubrirás;
Manantial de paz y amor,
mi ser santificarás;
Toda sed ya Él sació,
Es la fuente sin igual:
Brota en mi corazón;
Brota por la eternidad.

 

21. Solo excelso, amor divino
Solo excelso, amor divino,
Gozo, ven del cielo a nos;
Fija en nos tu hogar humilde,
De fe danos rico don.
Cristo, tú eres compasivo;
Puro y abundante a mor,
Con tu salvación visita
Al contrito corazón.
Que tu Espíritu aliente
Todo pecho en su penar;
Que en Ti seamos engeridos
Pudiendo el descanso hallar.
Ven, ¡oh Altísimo! a librarnos;
Haznos tu valor tomar;
Tu venida apresta y nunca
Tu mansión dejemos más.
Ven, a todos vivifica,
poderoso Redentor;
Pronto ven y cada día
sé en nosotros morador.
Con las huestes celestiales
Bendecimos al Señor
Con loores sin iguales,
todos en perfecto amor.
Cumple ahora tu promesa
Danos purificación;
En Ti bien asegurados
Veamos plena salvación.
Llévanos de gloria en gloria
A la celestial mansión;
Y ante Ti allí postrados
Te rindamos devoción. 


Escúchalos desde YouTube
Alza tu voz: Himnos de Charles Wesley
Interpretados por la Chamber Singers de Choral Arts Society de Washington Grabado en la Iglesia Nacional Presbiteriana, Washington, DC, julio 19 al 23 de 2015
Detalles de grabación, directores, coros y técnicos desde este enlace. 

 

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